Originariamente, este método era utilizado por los cerrajeros de Dinamarca en los años 70, era una técnica utilizada para desbloquear cilindros sin causar daños irreversibles en las cerraduras. No había ninguna finalidad delictiva. Más tarde aparece la clave bump, una llave manipulada con la que, una vez introducida en la cerradura, se golpeaba en su base con un martillo o similar con el fin de hacer saltar los pistones y poder darle la vuelta a la llave hasta abrir la puerta.

En los inicios del siglo XXI un programa de televisión holandesa hace un reportaje sobre este método y sus orígenes y paralelamente comienza a hablarse también en EEUU como un problema de seguridad.

Posteriormente, y con la llegada de internet, esta técnica comenzó a utilizarse de forma ilícita en todo el fin de acceder a los domicilios ajenos de forma rápida, relativamente silenciosa y sin daños. Podrá encontrar un montón de tutoriales en la red donde se explica con detalle donde comprar una llave bump, como fabricarla y cómo utilizarla.

Hablamos de una de las técnicas de robo más utilizada en los últimos tiempos y lo más preocupante es que entre el 85 y el 90% de las cerraduras instalados son susceptibles de acceso mediante esta técnica, incluso muchos de aquellos que se hacen llamar de alta seguridad y de marcas de prestigio.

A la vez que se han incrementado los robos aplicando este método, han aparecido también las cerraduras antibumping. Y las aseguradoras han ido dando cobertura a este tipo de robos sin fuerza.

Judith Ramentol 

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