Para la mayoría de nosotros se han terminado las vacaciones. Aunque aún hay quienes están aprovechando el mes de septiembre, lo cierto es que, con el inicio del curso escolar, mayoritariamente empieza la rutina y la vuelta a “la normalidad”. 

Pasar de un período de vacaciones a un ritmo más activo, a veces, puede afectar a nuestra salud física y mental. La adaptación no siempre se da al mismo ritmo para todo el mundo y lo mejor es ayudar a nuestro cuerpo a tener una vuelta lo más sana y equilibrada posible. Por eso, hoy os damos algunos consejos saludables que os pueden venir bien para adaptarse a la rutina.  

• Alimentación equilibrada: Durante las vacaciones, es común disfrutar de comidas más copiosas y menos saludables. Al regresar, es importante reincorporar frutas, verduras, proteínas magras y legumbres en la alimentación diaria; y evitar los alimentos ultraprocesados. 

• No olvidéis la hidratación: Mantenerse bien hidratado ayuda a mejorar la digestión, la concentración y la piel. Se recomienda beber al menos 8 vasos de agua al día. 

• Retomar la actividad física gradualmente: Si has dejado de hacer ejercicio durante las vacaciones, es importante reincorporarlo poco a poco. Comienza con actividades suaves como caminar, nadar o yoga, y aumenta la intensidad gradualmente. El ejercicio regular mejora el estado de ánimo, la salud cardiovascular y ayuda a reducir el estrés. 

• Establece una rutina de sueño: Tanto si tienes hijos menores de edad como si no, trata de reestablecer una rutina regular, acostándote y levantándote a la misma hora todos los días. Un buen descanso es esencial para la recuperación física y mental, además de mejorar la productividad diaria. 

• Gestiona el estrés: Dedica tiempo a técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o actividades que te gusten y te relajen. Esto te ayudará a mantener el equilibrio emocional y a enfrentar el estrés de manera más efectiva.  

• Consulta con un profesional de la salud: Si sientes que te cuesta volver a la normalidad o notas algún malestar físico o emocional, no dudes en consultar con un médico o un especialista. A veces, la vuelta de las vacaciones puede desencadenar problemas de salud que es mejor abordar a tiempo. 

En ese aspecto, contar con un seguro de salud puede ser la mejor opción para estar tranquilo durante la vuelta y todo el curso. Septiembre es un buen mes para informarte y contratar un seguro que os aportará un amplio cuadro médico y atención 24/7 para poder hacer frente a cualquier imprevisto relacionado con tu salud o la de tus familiares. 

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