En el momento de ahorrar, lo más importante es valorar la situación personal y familiar, para poder elegir el producto asegurador que mejor se adapta a nuestras necesidades. Es importante que analicemos, por ejemplo, el impacto económico que podría producir en nuestra familia afrontar la muerte o invalidez de un ser querido. En este sentido, contratar un seguro de vida nos permite garantizar la seguridad de contar con unos ingresos ante contingencias tan graves.
Pero, ¿sabías que además de indemnizar, hay seguros de vida que puedes utilizar para ahorrar? Pues sí, una de las características propias del seguro de vida-ahorro es que reúne las ventajas de los seguros de vida riesgo y los planes de ahorro. Además, podrás realizar aportaciones con una frecuencia definida o bien, cuando te vaya mejor. Otro aspecto positivo es que son productos que ofrecen una garantía en todo momento, ya que el capital se puede recuperar de forma parcial o total y en caso de producirse un fallecimiento, se cobra el capital asegurado y el ahorro aportado.
Según datos de UNESPA, 9,7 millones de personas tienen contratado un seguro de vida-ahorro. Sin duda, su papel es muy importante, sobre todo porque es un producto muy empleado para acumular ahorro para el futuro y muy especialmente de cara a la jubilación. De hecho, unos 5,2 millones de personas recurren a esta solución para tener unos ahorros con los que disfrutar cuando ya están fuera del mercado laboral.
El seguro de vida te da la seguridad que necesitas
Una de las características más típicas del seguro de vida-ahorro es su garantía de rentabilidad. Esto significa que la aseguradora y su cliente establecen un entorno de ahorro a largo plazo (incluso décadas), durante el cual, el producto garantiza un rendimiento anual mínimo para el aportado. Por lo tanto, este producto es ideal para evitar sorpresas desagradables. De este modo, no tendrás que estar pendiente de las subidas y bajadas en la Bolsa debido al Covid, de la prima de riesgo o de otras noticias económicas.
Diferentes tipologías de ahorro
A la hora de elegir tu seguro de vida-ahorro, debes tener en cuenta que hay varias modalidades en el mercado. Algunos ejemplos de este tipo de productos son:
- Plan de previsión asegurado (PPA). Se trata de un seguro de vida con los mismos requisitos y el mismo tratamiento fiscal que los planes de pensiones. Su límite máximo de aportación es de 8.000 euros anuales, que puedes reducirte a la base imponible del IRPF. La diferencia es que garantizan un tipo de interés mínimo, por lo que, la prestación a recibir nunca será inferior a lo aportado. Ahora bien, como sabemos, sin riesgo, la rentabilidad es más limitada. En este sentido, los PPA son más seguros, pero también mucho menos rentables. Por lo tanto, como comentamos en el anterior artículo, son un instrumento de ahorro perfecto para los perfiles más conservadores.
- El plan individual de ahorro sistemático (PIAS). Es un producto de ahorro a largo plazo que garantiza ciertas ventajas fiscales, siempre que se recupere en forma de renta vitalicia. No es un producto necesariamente destinado a la jubilación, aunque se suele utilizar cuando los trabajadores comienzan su retiro laboral. A diferencia de los planes de pensiones y PPA, las aportaciones no pueden reducirse a la base imponible del IRPF, pero los rendimientos acumulados están exentos si se cobra en forma de renta vitalicia. Su límite máximo de aportación, independiente de otros productos, es de 8.000 euros anuales.
- Los seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP). Al igual que en el caso de los PIAS, también podrás ir ahorrando, poco a poco, con la ventaja fiscal que la rentabilidad queda exenta de pagar impuestos si lo mantienes durante más de 5 años. Además, te garantizan que a la finalización del mismo al menos recuperarás el 85% del dinero que has invertido, aunque hay modalidades que pueden garantizar más. Como en el PIAS, podrás disponer de dinero antes de los 5 años. Pero en este caso, perderás la ventaja fiscal asociada a este producto. Tampoco podrás reducirte las aportaciones a la base imponible del IRPF. El límite máximo de aportación es de 5.000 euros al año (compatible con aportaciones a otros productos como PIAS o PPA).
- Seguro Unit Linked. Se trata de una póliza en la que, como cliente, asumes el riesgo de la inversión. Es, por tanto, un seguro que no te garantiza ninguna rentabilidad pero, a cambio, te permite decidir en cada momento sobre donde quieres invertir los ahorros. Es un producto que te ofrece determinadas alternativas de inversión, hasta un máximo de 10. Es decir, cuando haces tu primera aportación, decides qué parte de esta aportación va a cada una de las alternativas; puedes poner todo tu dinero en una, o distribuirlo entre dos, tres o más. De hecho, es habitual que puedas cambiar de idea siempre que quieras. Podrás, entonces, recolocar el ahorro, sacarlo de aquí para ponerlo allí, de acuerdo con tu criterio.
Com ves, seguros de vida-ahorro hay de todo tipo y es difícil conocerlos todos. Por ello, contar con el asesoramiento de un profesional es clave. Te podemos ayudar a averiguar qué producto se adapta más a tu perfil y necesidades como ahorrador. En este sentido, en Cobertis podrás encontrar las mejores soluciones para ahorrar. ¡Ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos!