Se entiende por fraude a los seguros el intento del asegurado de cobrar una indemnización por la aseguradora que no le corresponde.
Los infractores muchas veces no son conscientes de que intentar engañar a la compañía de seguros es un delito tipificado en el código penal español que puede conllevar multas importantes y penas de prisión de hasta 6 años en función del importe defraudado.
Este tipo de delitos afectan a todos los ramos: automóviles, hogar, vida, accidentes, etc. Pero las estadísticas nos dicen que afectan sobre todo automóviles, desde robos o incendios de coches falsos en intentos para aumentar daños al vehículo por un accidente o fingir lesiones de los ocupantes de los vehículos para cobrar importantes indemnizaciones. Fingir lesiones también se da en las pólizas de vida y accidentes para cobrar los importes asegurados. Estos son los otros ramos afectados de forma importante. También se dan estos delitos en la presentación de facturas falsas en el ámbito de hogar, comercios o pymes. O en la presentación de denuncias por robo falsas para cobrar las correspondientes indemnizaciones.
Cada vez más las compañías de seguros dedican más recursos a combatir los fraudes. Desde peritos, investigadores y abogados para intentar descubrir estos engaños que suponen importantes gastos para las compañías pero que a la vez minimiza su impacto.
Todos los colectivos que están alrededor de los seguros pueden estar implicados en estos delitos: los clientes, el mediadores, peritos, reparadores, talleres y compañías, tanto por complicidad como para no denunciarlo.
Y las indemnizaciones fraudulentas las acabamos pagando entre todos. Recordar que las compañías basan, en parte, sus primas en las estadísticas de siniestros. Por lo que el aumento de siniestros afecta al bolsillo de todos.
Toni Ortiz
Back Office de Sinistres