Normalmente, asociamos un seguro de Responsabilidad Civil para Administradores y Directivos D&O (por sus siglas en inglés, Directores & Officers), con grandes compañías multinacionales o determinados sectores de actividad. Sin embargo, últimamente se ha constatado que cada vez más pymes se interesan por este tipo de pólizas.
Actualmente, la siniestralidad se ha extendido a empresas de todos los tamaños y volúmenes. De hecho, en un contexto de economía más globalizada y de mercados más regulados, los riesgos a los que se enfrentan los directivos de las pequeñas empresas se han vuelto similares a los de las grandes empresas. Por lo tanto, cada vez se hace más necesario contar con un seguro de estas características.
Los riesgos no dependen del tamaño de la empresa
En el mundo en que vivimos, la toma de decisiones es cada vez más rápida. Pero, una cadena de decisiones erróneas o tardías puede hacer que una empresa deje de ser competitiva o incluso en el peor de los escenarios, que deje de existir.
Por lo tanto, ser director o responsable de una compañía supone una exposición personal al riesgo, ya que a todos los administradores y directivos se les aplica el mismo régimen de responsabilidad legal sea cual sea el tamaño de la sociedad. Por lo tanto, pueden llegar a enfrentarse a los mismos tipos de demandas. Por ejemplo, accionistas defraudados, competidores con acusaciones de plagio de algún producto, daños medioambientales (como ha ocurrido recientemente, con la explosión de la petroquímica en Tarragona), inversiones mal realizadas, disputas en materia laboral o infracciones fiscales, que no son patrimonio exclusivo de las grandes empresas. Sin duda, cualquiera de estos posibles errores puede suponer daños económicos, de reputación y hasta de tipo penal para el directivo y su entorno más cercano.
Ante todas estas casuísticas, el seguro de D&O proporciona coberturas principales como son: los gastos de defensa, los pagos de indemnizaciones o posibles gastos de restitución de imagen. Todo ello, ejerciendo una función clara: preservar el patrimonio personal de los administradores y directivos, así como también proveer de un ambiente de tranquilidad en la gestión diaria de toma de decisiones de todos los líderes corporativos.
Asimismo, además de compartir los mismos peligros que empresas grandes o multinacionales, también se debe tener en cuenta que las pymes o empresas familiares están más expuestas a entrar en concurso de acreedores, es decir, tienen inherente determinados escenarios de riesgos de gestión.
Protegerse en un entorno empresarial cambiante
En respuesta a la naturaleza cambiante de su exposición a problemáticas diversas, las pymes buscan cada vez más protección de seguros. De hecho, recientemente más del 30% de los nuevos demandantes de esta modalidad de seguro en España fueron pequeñas y medianas empresas.
Aunque el seguro de D&O no es obligatorio para ninguna compañía, su cobertura se vuelve cada vez más imprescindible en un entorno empresarial tan cambiante como el actual. Particularmente, con continuos y complicados cambios legislativos como la modificación de la Ley de sociedades de capital, la globalización del comercio y los negocios que implican una imperiosa inmediatez en la toma de decisiones en ocasiones muy complejas, sin olvidar la cultura de las reclamaciones tan extendida en nuestro país, además de la complicada situación financiera de los últimos años.
En definitiva, las pymes españolas han de seguir apostando por este tipo de pólizas, ya que les dan protección ante cualquier tipo de reclamación o contingencia. Si tienes una pequeña o mediana empresa y quieres informarte sobre este seguro, contacta con nosotros!