En el momento de elegir un seguro de salud hay varios factores a tener en cuenta: el cuadro médico, los hospitales y clínicas a las que podremos acudir, la posibilidad de tener cobertura dental… Pero, una de las dudas más frecuentes llegada la hora de contratar este tipo de pólizas, suele ser: ¿es mejor ‘con o sin’ copago?
Se trata de un aspecto muy importante; pues, determina en buena parte, el precio final de nuestra cobertura sanitaria. En palabras de Oriol Llongueras, gestor personal de Cobertis: «creo que esta es la pregunta que nos hacen y se hacen todos los asegurados. Para decidirse, antes que nada, hay que analizar cuántos asegurados hay en la póliza, edades… ¿Cuál es la posible frecuencia de visita al médico y qué diferencial de prima hay de la modalidad de copago en la que no «.
Así pues, en los seguros médicos sin copago abonamos una cantidad fija al mes o al año, sin importar el número de veces que precisamos los servicios sanitarios, los que estamos cubiertos. En cambio, en las que tienen copago, tenemos que abonar una pequeña cantidad de dinero cada vez que vamos al médico. Una cifra que como nos comenta Oriol no siempre es la misma: «Hay compañías que dentro de la modalidad de copago tienen diversos importes. En algunos casos pueden variar bastante, pero siempre hay que pensar cuál es el uso que se dará a la póliza. Es decir, se debe analizar igual que cuando te miras el seguro del coche, ¿qué analizas? ¿qué franquicia escoger? o ¿que pagarás el total del año? «.
Elegir o no una ‘franquicia’ para utilizar los servicios médicos
Por tanto, las principales diferencias entre un seguro de salud ‘con o sin’ copago se basan en el hecho de tener o no, una franquicia para la utilización de los servicios. De modo que «si la póliza no la usas, pagas el mínimo establecido; pero cuando debas utilizar para visitas, analíticas y todo lo que se pueda derivar de una visita médica; te irán cobrando unos importes pactados al inicio del contrato. «Personalmente, me decanto más por la opción de sin copago, ya que en muchos casos la diferencia, si no es una póliza de muchos asegurados, no es demasiado elevada y en caso de visita y pruebas médicas, evitas tener sorpresas a fin de mes. Es decir, tu póliza funciona como una tarifa plana, pase lo que pase siempre pagarás lo mismo«, afirma nuestro experto.
En definitiva, un seguro sanitario sin copago te interesa, si utilizas con más frecuencia los servicios sanitarios. Con relación al precio, esta modalidad suele tener una prima más elevada que la otra opción. Ahora bien, como hemos comentado, sabes en todo momento lo que pagarás, sin importar las veces que tengas que acudir al médico o los tratamientos que necesites.
Por otra parte, el seguro con copago es una buena opción, en caso de no necesitar asistencia sanitaria tan a menudo. Esta póliza es perfecta, si sólo estás buscando un seguro médico por precaución y no tienes previsto hacer un uso demasiado excesivo.