[Reflexión de una Gestora Personal de Siniestros]
Tengo la percepción, tal vez debido a todos los cambios que estamos viviendo en nuestra sociedad, que nos hemos vuelto más intolerantes y eso nos hace deshumanizar nuestras relaciones. Nos cuesta meternos en la piel de los demás, cada uno de nosotros nos basta con nuestros problemas y no empatizamos con el resto de personas que nos rodean.
Los profesionales que gestionamos siniestros lo sabemos bien, ya que cada día los trámites se hacen más complicados ante la falta de profesionalidad y de empatía. Las gestiones, cuando nos encontramos ante un siniestro, se han vuelto más pesadas y esta falta de trato la debemos llenar con mucho más esfuerzo por la parte que nos toca como mediadores.
No hace tanto tiempo, los gestores de siniestros teníamos un trato casi familiar con el personal de las compañías. Poníamos cara a quien nos cogía el teléfono, conocíamos a la persona con quien hablábamos y lo más importante: nos escuchaba (prestar atención a lo que alguien dice). Actualmente, la mayoría de las compañías han delegado las tareas de tramitación de siniestros a personal externo que no se implica con el problema de nuestro asegurado, ni siquiera con nosotros; nos sienten pero no nos escuchan.
La competitividad en el sector ha hecho que la oferta de garantías sea mayor, pero también ha supuesto una inferior calidad de servicio. El trato que ofrecen las asistencias, entiendo que debido al abaratamiento de costes, es muy poco profesional, dando una mala imagen y un descrédito hacia la misma compañía que el mediador debe tratar de restablecer con trabajo, esfuerzo y tiempo.
De ahí radica el hecho de que la figura del mediador cada vez sea más importante ante estas carencias. La profesionalidad de las corredurías es un valor añadido imprescindible para la correcta gestión de los siniestros. Los mediadores hacemos un seguimiento exhaustivo de todo el proceso y mantenemos informado al asegurado en todo momento, haciendo nuestro el problema, humanizando la gestión y dando un buen servicio al cliente que, en definitiva, es lo que nos diferencia del resto.
Pilar Pérez
Gestora personal de siniestros