Es evidente que acabamos de finalizar uno de los peores años de siniestralidad debido a las fuertes tormentas y temporales que han sucedido durante el segundo semestre del año 2018, y por lo tanto, podemos decir que hay un cambio evidente en la climatología.

Como dato importante, y para que nos hagamos una idea, el pasado 15 de noviembre de las 16 estaciones meteorológicas que hay en Barcelona, ​​en más de la mitad se superaron los 90l / m2. Fue la cantidad de agua más importante caída en la ciudad desde 1971.

Pero no únicamente en noviembre se produjeron tormentas. Lo que antes era una fuerte lluvia, una tormenta eléctrica o un fuerte viento puntual que se podía producir un par de veces en un año, el 2018 ha «llovido sobre mojado» con tormentas de 2-3 días cada mes como promedio.

Debido a las fuertes tormentas, se generan problemas a nivel social como son: incidencias en el transporte público, desbordamientos de ríos, inundación de bajos, retenciones en el tráfico de vehículos …

En el mundo de los Seguros, el aumento de la siniestralidad hace que la tramitación de los siniestros no se haga correctamente: tardanza en la resolución, visitas periciales con retraso, mal servicio de las empresas de asistencia …

¡Esperamos que este 2019 sea mejor, climatológicamente hablando!

Carme Peralta 

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