Es evidente que toda guerra conlleva un descalabro. Actualmente, se cuentan por decenas las guerras que hay en activo en el mundo, pero la que está ocurriendo en Ucrania es la que afecta más directamente al sector de los seguros.
Más allá del drama humano y de la pérdida de vidas que está comportando, y que desde Cobertis lamentamos profundamente, la desestabilización de la economía europea es algo que ya estamos constatando en nuestro país.
El incremento de la inflación en España, según el INE, es del 7.6% en febrero respecto al año pasado. Además, el aumento del precio de la energía y de las materias primas ya está repercutiendo en serio tanto en los hogares como en muchos negocios que dependen de esa energía para producir.
En el caso de los particulares, nos encontramos con dos variables, por un lado, podemos ver cómo podrán aumentar las cancelaciones de algunos seguros por la imposibilidad de hacerle frente; pero por otro, en tiempos como los actuales, el deseo de protección de la familia aumenta, con lo que podemos ver incrementadas las contrataciones de determinados productos.
En cuanto al aumento del precio de los seguros, probablemente vemos cómo se incrementa en sectores como el transporte marítimo, aéreo o el ciberriesgo.
En el primer caso, porque Europa es una zona con muchas rutas de transporte y comerciales. En el segundo caso, porque la actual guerra cibernética ha aumentado los ataques informáticos, lo que comportará un aumento en el precio de estos seguros.
Con esta situación, desde Cobertis estamos seguros de que lo sea como sea, el sector asegurador conseguirá hacer frente a ese reto.