Una de las palabras que más escuchamos o leemos últimamente es el verbo “procrastinar”, que no es más que retrasar o posponer una tarea que debemos llevar a cabo. A menudo, en el trabajo, dejamos para más adelante aquellos trabajos más pesados ​​o para los que necesitamos más concentración. Estamos seguros de que, quien más quien menos, ha dicho la típica frase «esto ya lo haré mañana». Y no es que hacerlo sea grave, pero cuando adquirimos el hábito de posponer algunas tareas para el día siguiente, podemos correr el riesgo de ver cómo disminuye nuestra productividad, tanto en el trabajo como en la vida en general.

Hoy desde Cobertis queremos proponeros algunos consejos que os ayudarán a ser más productivos en el trabajo, y dejar el hábito de retrasar las tareas para más adelante. Consejos que hemos puesto en práctica en nuestro equipo humano y que, más allá de mejorar la organización, han aumentado la calidad de la jornada laboral de nuestros trabajadores.

• Elimina las distracciones de tu espacio de trabajo. Ya sea en una oficina o en casa, son muchos los inputs que recibimos constantemente mientras trabajamos. Procura deshacerte de todo lo que puede estorbar tu concentración y que no es prioritario como por ejemplo las notificaciones en el teléfono móvil o en el ordenador.
• Haz una lista con todo lo que debes hacer durante tu jornada laboral. Una vez escritas, organízalas según dificultad y tiempo necesario para llevarlas a cabo. No hagas una lista muy larga, pues ver que no llegarás a cumplirla, puede comportar el efecto contrario. Más vale que sea concisa y practicable.
• Organiza tu tiempo. Existen distintas técnicas para mejorar la productividad en función del tiempo. Una de las que más nos gusta en Cobertis, es concentrar las tareas más pesadas para aquellas horas en las que nuestra mente está más tranquila. Para muchos, las primeras horas del día son las mejores, así, una vez realizados los trabajos más ferregosos, podrás concentrarte mejor en las más amenas. Para otros, la tarde es su mejor hora de concentración.
• Evita el multitasking. Durante años nos ha parecido que hacer muchas cosas a la vez era una forma de ser más productivo, pero en realidad es un error. Intentar resolver varias tareas a la vez no sólo hace que nuestra productividad disminuya, sino que además no dejamos a nuestro cerebro concentrarse en un solo trabajo.
• Recuerda descansar de vez en cuando. Sabemos que no todos los trabajos permiten tomarse cinco minutos de descanso cada hora. En realidad no estamos hablando de descanso en sí, hábitos como levantarse a estirar las piernas dos minutos, beber agua o ir al baño.

Éstas sólo son algunas de las ideas «fáciles» de llevar a cabo y que pueden ayudarte a ser más productivo en el trabajo. Evidentemente, sabemos que no siempre serán aplicables, pero empezar a ponerlas en práctica ya es un gran paso para reducir el estrés laboral.

Explícanos, en los comentarios, cuáles son tus trucos para estar más concentrados en el trabajo. ¡Te leemos!