Cada vez más empresas se preocupan por el bienestar de su equipo. El principal motivo es sencillo: si los empleados se sienten cómodos y a gusto en su trabajo, estarán más comprometidos y alineados con los objetivos empresariales. Sin duda, el resultado además de un buen clima laboral es el de una mejora significativa de la productividad.

Por lo tanto, cada vez es más frecuente que las corporaciones ofrezcan una retribución flexible a su plantilla. Nos referimos a lo que se conoce como beneficio social y el seguro de salud colectiva está incluida dentro de esta categoría. Pero, ¿sabías que este tipo de póliza cuenta con importantes beneficios fiscales para tu empresa y trabajadores?

La contratación de este tipo de seguros, también se convierte en una de las vías para ahorrar impuestos. Según Sergi Romà, gestor personal de Cobertis, los tres principales ventajas fiscales de un seguro médico para una empresa son: «no incrementa el importe de las aportaciones a cuenta de la Seguridad Social; se puede deducir el 100% de la contratación de este servicio como un gasto en la declaración del Impuesto de Sociedades y se convierte en una herramienta de negociación salarial; pues, ofrecer un seguro de salud supone un gasto menor que incrementar esa misma cantidad en el salario de un empleado».

En esta misma línea, también hay que destacar que los trabajadores también disfrutarán de beneficios fiscales. Como comenta nuestro experto: «tendrán una exención de tributación en el IRPF de hasta 500 € por persona y año. Además, como la póliza de salud recibe la consideración de salario en especie no está sujeta a retención, a diferencia del sueldo».

Un producto también beneficioso para los autónomos

Además, contratar este tipo de pólizas sale a cuenta, tanto si se trata de una empresa grande o mediana como de una pyme o un emprendedor. En palabras de Sergi: «los autónomos también tienen ventajas fiscales para contratar un seguro médico. El apartado 2 del artículo 30 de la Ley de IRPF establece que las primas satisfechas en seguros de salud son gasto deducible para la determinación del rendimiento neto en estimación directa del IRPF de los autónomos. Se incluyen tanto el seguro de salud del propio autónomo, como la de su cónyuge e hijos menores de veinte años que convivan con él. El límite máximo de deducción es 500 euros por asegurado (1.500 euros en caso de discapacidad)».

Ahora bien, el seguro de salud también tiene asociados toda una serie de beneficios aparte de los estrictamente económicos. Como nos comenta nuestro experto: «llega más allá del ámbito laboral; refleja una preocupación de la empresa por su plantilla, llegando a afectar al ámbito personal de los empleados y sus familias».

«Todo ello, se traduce en un incremento de la productividad y reducción del absentismo laboral, con menos esperas consultas y diagnósticos más rápidos; así como, un mejor acceso y disponibilidad horaria en que acudir a los especialistas. Asimismo, las ausencias por visitas médicas serán menores que si se depende de la Seguridad Social «, asegura nuestro compañero.

Por otra parte, «también fomenta la conciliación, ya que los empleados contarán con una ventaja social que va más allá de su ámbito laboral, revierte en todos los aspectos de su vida, y puede incluir en la misma póliza a todos los miembros de su familia. Se trata de un tipo diferente de remuneración especialmente valorado», asiente Sergi.

Finalmente, también hay que decir que contar con un seguro de salud colectiva consigue mejorar la imagen de la empresa de cara a la competencia y los empleados. Según nuestro compañero: «se refuerza el compromiso del empleado con la empresa y disminuye la rotación de personal. Estos seguros son consideradas como una atención de la empresa en el plano humano, lo que incrementa el sentimiento de fidelidad a la compañía«.