Una vez se terminan las vacaciones de verano, una época durante la que solemos gastar más de la cuenta, es un buen momento para revertirlo y planificar de nuevo el ahorro familiar. Sin duda, los viajes de verano, cenas, escapadas han dejado nuestra cuenta corriente temblando y para encarar de la mejor manera la recta final del año, es necesario que comencemos a reducir gastos.
Tal y como demuestra el Instituto Nacional de Estadística (INE) se ha producido un descenso de la tasa de ahorro de los hogares españoles, que se sitúa en el 13,2% de su renta disponible en el segundo trimestre de este año, cifra 2,2 puntos inferior a la de hace un año. Pero, ¿cómo conseguimos gastar menos?
Pequeños trucos para reducir gastos
A grandes rasgos, aplicar el sentido común suele ayudar. Pero además, también te facilitamos algunos consejos cotidianos que te ayudarán a reducir tus facturas para poder tener algunos ahorros por si surge algún imprevisto, o por si deseas hacer una escapada cuando las vacaciones sólo sean un recuerdo lejano. Toma nota:
- Volver a comer de tupper. Si durante la jornada laboral, no tenemos tiempo de volver a casa a la hora del almuerzo; una alternativa económica es llevar su propia comida. Además de ser más equilibrado y saludable, sustituirás menús de restaurantes que como mínimo costarían alrededor de 8 euros, es decir, 1.600 euros al año. De este modo, llevando tu fiambrera o ‘tupper’ de casa podrías llegar a ahorrar hasta 700 euros al año.
- Elegir el medio de transporte más económico. Sin duda, desplazarnos en transporte público: metro, tren o autobús es la fórmula más económica. Ahora bien, si por los motivos que sean has decidido ir a trabajar en coche; un buen consejo de cara al ahorro, es compartir vehículo. De este modo, al viajar varias personas en un solo coche hacia un destino común, podrás repartir los gastos entre los ocupantes y también, reducir las emisiones de CO₂.
- Comprar en el supermercado, pensando en el ahorro. En primer lugar, hacer una lista de la compra con lo que realmente necesitamos. Una vez en el super, debemos intentar prescindir de los productos de primeras marcas y optar por las llamadas ‘marcas blancas’, de menor precio pero de calidad bastante similar. Según varios estudios, puede reducir el presupuesto destinado a la compra hasta un 40%.
- Consumo responsable de las lámparas. Es un clásico, pero teniendo en cuenta que la factura de la luz es una de las más importantes del hogar y las constantes subidas de precios, hay que tenerlo presente y controlar este gasto. Una alternativa perfecta y que te ayudará a ser, además, mucho más ecológico es la sustitución de las bombillas tradicionales por lámparas LED. Estas son mucho más longevas y consumen mucha menos energía. Lógicamente, no debemos olvidar hacer siempre un uso responsable de la electricidad, apagando todas aquellas luces que no usamos; así como los dispositivos electrónicos cuando vamos a dormir. Pero no todo es cuestión de bombillas, ¿Sabías que al pintar las paredes y los techos de un color más claro se gana en luminosidad? Y también, ¿si abres las cortinas y las persianas o las puertas de par en par?
- Regular el uso de la calefacción y aire acondicionado. No es únicamente por una cuestión de ahorro, que es mucho al final del año, sino también para ser cuidadosos con el medio ambiente. Un consumo responsable de la calefacción y el aire acondicionado es muy necesario y te ayudará a reducir la factura.
- Estar al día de los descuentos, también en Internet. Portales como los outlets online, las tiendas virtuales… Son herramientas fundamentales para ahorrar. Por este motivo, las webs de descuentos o de ofertas de última hora han ganado más protagonismo este último año. Especialmente en cuanto al ocio, con propuestas que van desde la cultura o la gastronomía hasta las escapadas de fin de semana.
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Muchas gracias por los consejos para ahorrar después de las vacaciones. Me ha venido genial el artículo, saludos