Uno de cada cinco hogares españoles sufre humedades. Se trata de la problemática que afecta con mayor frecuencia nuestros viviendas y que, también, puede acabar repercutiendo negativamente en nuestra salud. Aparte de provocar un deterioro de los materiales y de reducir el confort de nuestro piso, puede ocasionar enfermedades asmáticas y diversos tipos de alergias, en favorecer la aparición de hongos y bacterias.
Generalmente, la causa más frecuente de la humedad es la condensación de agua, que se produce cuando hay una elevada humedad ambiental y el vapor de agua existente en el aire entra en contacto con una superficie muy fría (paredes, ventanas o azulejos), convirtiéndose en gotas de agua que se van acumulando hasta aparecer la mancha de humedad, moho o los malos olores.
Pero también se ocasionan por otros motivos. Uno de ellos es por la capilaridad. Habitualmente, se origina cuando los terrenos donde se asienta la vivienda son muy húmedos y los fundamentos no están bien aislados. Otro factor que provoca este contratiempo son las filtraciones, que tienen lugar cuando el agua, procedente del exterior o de canalizaciones, encuentra una vía de entrada directa en el hogar a través de materiales porosos o de estructuras defectuosas. Por último, tenemos las accidentales que, como su nombre indica, surgen de forma repentina e inevitable como, por ejemplo, la rotura de una tubería. En este sentido, será más fácil identificarlas, porque el incidente estará localizado en un punto concreto.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de reclamar los desperfectos
Identificados los posibles causantes, lo más importante es que ante cualquier sospecha, como la típica mancha en la pared de una habitación o en el techo del baño, actuemos con rapidez e intentemos remediar cuanto antes. Pero, ¿qué pasos debemos dar? En primer lugar, antes de llamar al primer teléfono de turno, le recomendamos que revise las coberturas de su seguro de hogar. La mayoría incluyen el servicio de daños materiales para cubrir los desperfectos ocasionados por agua, sin olvidar los que se originan por fenómenos atmosféricos. Asimismo, si en su póliza se incluye la cobertura de garantías complementarias, su vivienda también estará protegida ante inundaciones.
Un consejo es que antes de reclamar a su aseguradora la reparación de las humedades, revise con detalle las condiciones particulares de su póliza del hogar para saber exactamente qué incluye. Desde Cobertis, le recomendamos que se ponga en contacto con profesionales como nuestros corredores, a través de alguna de las vías de atención al cliente, para comunicar la incidencia y concertar una visita por parte de los peritos, para que acudan a valorar la situación. Una vez lleguen los técnicos a su domicilio, si las humedades se deben a una causa propia, el seguro asumirá los gastos de la reparación. En cambio, si el origen se localiza en el piso de otro vecino, la responsabilidad de la reparación recae sobre él mismo y su seguro.
A la hora de comunicar el siniestro, se recomienda lo deis a conocer lo antes posible. Es decir, antes de que transcurran siete días desde que se haya dado cuenta del mismo. De este modo, evitará que las consecuencias del desperfecto se agraven.
Además, con el objetivo de recibir una respuesta lo antes posible, es necesario enviar por escrito una comunicación en el plazo de cinco días, desde que contacte por primera vez con su corredor. En la misma deberá especificar todos los datos que resulten de interés para la aseguradora, así como una estimación de los daños que se hayan producido. También, deberá facilitar cualquier información relativa a las circunstancias en que han aparecido las humedades.
A grandes rasgos, el seguro del hogar cubre los daños ocasionados tanto en el contenido como en los elementos estructurales de la vivienda, siempre que se hayan contratado las coberturas específicas, como hemos comentado anteriormente. Pero, las circunstancias pueden cambiar si el problema se ha originado por una falta de mantenimiento del piso o una nula impermeabilización. En este caso es probable que la aseguradora no se responsabilice de la reparación.
Tres recomendaciones para que no vuelvan a aparecer
Por otra parte, también le facilitamos tres consejos que puede llevar a la práctica en su día a día para evitar que las humedades vuelvan a aparecer:
- Buena ventilación. Se trata de una cuestión fundamental, que el aire pueda circular correctamente y no se quede estancado en el habitáculo. Lo más aconsejable es ventilar 10 minutos durante las horas de sol; es el momento en que el aire presente en el ambiente es menos húmedo. Si tiene este problema dentro de cajones o armarios, también deberá abrirlos.
- Tender la ropa fuera de casa. Siempre es preferible, porque evitará que su piso se impregne de la humedad presente en la colada recién salida de la lavadora. Si no dispone de un espacio en el exterior, una buena alternativa sería utilizar secadoras.
- Utilización de productos específicos. Como no siempre puede controlar la humedad presente en el ambiente, una manera de tenerla a raya puede ser utilizando deshumidificadores que absorban el exceso de humedad ambiental. También le ayudará utilizar extractores de aire cuando se cocina o se duche.
En definitiva, si tiene que solucionar alguna reparación doméstica relacionada con problemas de humedad, será de gran ayuda contar con un buen seguro del hogar. Cada vez más personas confían en este tipo de pólizas. Hoy en día el aseguramiento de la vivienda, tanto principal como secundaria, ronda el 74% del parque total en España, según datos de Estamos Seguros. En caso de dudas sobre las coberturas de su contrato, le recomendamos que se ponga en contacto con nosotros!