Aperitivos hipercalóricos, comidas muy abundantes, sobremesas infinitas… Durante las fiestas hemos abusado de los dulces, las grasas y, también, un poco del alcohol. Son días especiales, que nos gusta celebrarlos con la familia y los amigos con buenas comidas. Pero ahora, en enero, ha llegado el momento de dar marcha atrás y poner a punto nuestro organismo. ¿Cómo lo podemos hacer?

Hacer dieta no es la solución

Seguramente crees que para revertir los excesos de la Navidad, hay que hacer una dieta estricta. Pero, cuidado, porque suele ser un error. ¿Por qué? Pues, porque si disminuimos drásticamente las cantidades de comida o nos sometemos a ayunos esporádicos, nuestro cuerpo no lo entenderá, sobre todo después de haberlo acostumbrado a comer tanto durante estas fechas. Por ello, los hábitos se deben cambiar poco a poco, empezando por evitar las comidas, de las cuales, más se abusa en esta época.

Lo más importante es dejar de lado las comidas copiosas, azúcares refinados, alimentos ultraprocessats y apostar por una alimentación equilibrada rica en frutas y verduras. También, para depurar el cuerpo, es aconsejable beber al menos dos litros diarios de agua, evitando, en la medida de lo posible, el alcohol y la cafeína.

Recupera tus horarios

Aparte de recuperar una alimentación más saludable, es importante seguir unas rutinas alimentarias. De este modo, activarás tu metabolismo. Para evitar pasar hambre, lo más recomendable es racionar los alimentos agrupándolos en cinco comidas al día: desayuno, media mañana (un snack, fruta, yogur o frutos secos), comida, media tarde y cena. Así se evitará estar más de tres horas sin comida y, por tanto, también las crisis de ansiedad ya que éste es el período de tiempo en que se produce un descenso del azúcar, y es el momento en que entran las ganas de comer , sobre todo en aquellas personas que están haciendo dieta.

Ahora bien, del mismo modo que estructuramos un nuevo horario de las comidas, estas también deben ser más ligeros, sustituyendo el azúcar y las grasas para verduras, productos integrales, alimentos frescos y recetas sencillas y poco elaboradas. Un consejo es que intentes planificar tus menús semanales para asegurarte de que estás siguiendo una dieta variada y equilibrada.

Practica más deporte y actividad física

En general, debemos intentar movernos más. No se trata de hacer deporte extremo, simplemente caminando 1 hora al día a paso rápido, ir en bicicleta, subir y bajar escaleras… Sin duda, realizar actividad física reduce el riesgo de padecer enfermedades, ayuda a controlar el sobrepeso, fortalece los huesos y músculos, aumenta nuestra autoestima y nos proporciona bienestar psicológico. En resumen, es básico para tener un buen estado de salud y mantenernos en buena forma física.

Normalmente, las personas que hacen ejercicio, suelen dejarlo un poco abandonado durante las fiestas, pero suelen volver a recuperar una vez se acaban. Tanto si somos deportistas o no, enero es un buen mes para plantearse la práctica de actividad física. De hecho, suele ser uno de los propósitos de año nuevo y, como sabéis, es ideal para rebajar esos kilos de más, cogidos durante las fiestas.

Recuperar las rutinas del sueño

Durante las vacaciones de Navidad llevamos horarios diferentes y solemos irnos a dormir más tarde. Pero, al volver al trabajo y lograr las obligaciones del día a día, es importante recuperar las horas de sueño, de 6 a 8 horas de descanso para restablecer el equilibrio del organismo.

A pesar de que hay personas que necesitan dormir menos, nuestro organismo y nuestro cerebro necesitan, al menos, un descanso de 6 horas. Además, se ha comprobado que las personas que duermen poco tienden a comer más.

En definitiva, adoptar prácticas de alimentación más saludables, nos ayudará a sentirnos en forma y con fuerzas para afrontar todo lo que te propongas este 2021. Además, en Cobertis, disponemos de los mejores seguros de salud, para que le cuide como merecéis. ¡Infórmate con nosotros!