El coworking en Barcelona y en otras grandes ciudades del mundo está en pleno auge. La filosofía inicial de esta práctica es sencilla, compartir espacio (en oficinas o locales) con otros profesionales o pequeñas empresas para conseguir reducir la factura mensual del alquiler de la oficina, entre otros gastos.

Con el paso del tiempo, el coworking ha supuesto ventajas mucho más interesantes por los profesionales que comparten la oficina, como por ejemplo: las sinergias generadas entre ellos, dando pie a colaboraciones ya la creación de auténticas redes de contactos profesionales (networking ), además de intercambiar ideas y conocimientos, convirtiéndose en auténticos centros de negocios.

Además, teniendo en cuenta que España es un país de pymes y de autónomos, no es de extrañar que el coworking haya tenido una excelente acogida. Actualmente, hay más de 900 espacios de trabajo compartidos, muchos de ellos concentrados en grandes urbes como Barcelona y Madrid.

Ahora bien, si decides trabajar en este tipo de espacio, tienes que contratar previamente un seguro que te cubra ante cualquier imprevisto, para que puedas trabajar con tranquilidad. De hecho, las pólizas para coworking suelen hacerse a medida, de acuerdo con los riesgos a los que se expone el propietario de las instalaciones. Algunas de las coberturas que se deben tener en cuenta son:

• Responsabilidad civil. Se trata de una cobertura básica que cubre las reclamaciones de terceros por daños que hayan sufrido durante una visita a las instalaciones o por lesiones que podrían sufrir los mismos profesionales que trabajan en las oficinas.
• Cobertura de bienes en depósito de terceros. Con esta garantía quedan cubiertos los bienes de aquellos que trabajan en las oficinas en caso de robo, incendio o inundación. Incluye desde los ordenadores, impresoras y fotocopiadoras hasta cualquier otro equipo de trabajo que no pertenezca a los propietarios del espacio de coworking.
• Daños eléctricos y equipos electrónicos. Esta prestación cubre específicamente los daños que puede sufrir la instalación eléctrica del espacio de trabajo compartir y las averías que puede provocar a los equipos conectados.
• Cobertura del continente. Incluye una indemnización en caso de robo, actos de vandalismo u otro tipo de siniestros que dañen la estructura de coworking, siempre dentro de los límites estipulados en la póliza.
• Defensa y asesoría legal. Esta garantía se focaliza en cubrir las posibles reclamaciones que realicen terceras personas en el espacio de coworking, garantizando la defensa jurídica de los propietarios. En algunos casos también incorpora una asesoría legal extensible a los profesionales que trabajan en el espacio.
• Cobertura de lucro cesante. Si como consecuencia de un siniestro, el espacio de trabajo no puede funcionar con normalidad y la empresa sufre pérdidas económicas, esta cobertura prevé tanto una indemnización para cubrir los gastos permanentes como el pago de un porcentaje de los beneficios brutos que se han dejado de generar.
• Cobertura informática. La tecnología suele ser una pieza central en los espacios de coworking, por lo que esta es fundamental asegurarla. Con este tipo de pólizas se prevé una indemnización, en caso de que se produzca una violación informática relacionada con actividades de piratería que podrían desembocar en un robo de datos o dañar la actividad de aquellos que trabajan en el espacio. También, se contempla el reembolso de los costes en que se incurrió para restaurar la seguridad de la red, así como una indemnización por las pérdidas económicas sufridas durante el tiempo de inactividad profesional.

Si tienes cualquier duda, en Cobertis podemos asesorarte sobre los mejores seguros para tu oficina o espacio de coworking.