El emprendimiento está cada vez más en auge, especialmente entre los jóvenes que ven en esta modalidad una manera de alcanzar sus trabajos soñados. Según los últimos datos del INE el número de empresas creadas en agosto de este año ha ascendido hasta 6.309, lo que supone un 9,78% más que el mismo mes de 2020.  

Analizando los datos prepandemia del mismo periodo vemos que ha ascendido un 16% (las empresas creadas en agosto 2019 fueron 5.366) por lo que podemos afirmar que cada día más hay nuevos emprendedores con nuevos negocios.  

Pero llevarlo a cabo no es nada sencillo, hay que realizar una serie de procesos legales y administrativos para dar de alta la empresa, que en muchas ocasiones es bastante complejo, tales como: elegir la forma jurídica que le daremos a nuestro negocio, obtener la certificación negativa del nombre de la sociedad en el Registro Mercantil, depositar el capital social que aportamos, solicitar en NIF, realizar la escritura pública para la creación de la sociedad, inscribirla en el Registro Mercantil, darse de alta sobre el Impuesto sobre Actividades Económicas, etc… Por ello, lo mejor es acudir a un gestor que nos ayude en este primer momento. 

Pero, una vez hemos puesto en marcha la empresa, no podemos dejar de lado otros requisitos imprescindibles para nuestro negocio, como el mobiliario, ordenadores, maquinaria necesaria, contratación de empleados, sin olvidar los seguros, ya que estos nos garantizan la seguridad de nuestra empresa y su continuidad. Es importante conocer que hay algunos obligatorios y otros opcionales que puede ahorrar problemas en un futuro.  

Seguros obligatorios  

Responsabilidad Civil. Es uno de los seguros imprescindibles, aunque tiene alguna excepción dependiendo de la actividad a desempeñar. Son aquellos que cubren los daños a terceros que ocasione la empresa o un autónomo garantizando la continuidad de la actividad empresarial.  

Accidentes. Es otro de los seguros importantes, ya que es obligatorio para todas las empresas que cuenten con trabajadores. En la mayoría de los casos es de carácter colectivo y cubre a todos los empleados ante accidentes, incapacidad permanente o muerte.  

Dependiendo de la actividad que se desarrolle deberemos tener otros seguros obligatorios que se recogerán por norma en los convenios de las empresas, algunos de los más típicos son:  

Vehículos. En caso de contar con una flota de coches, tractores, grúas…  éstos deben estar cubiertos. En este caso, el seguro de auto es colectivo.  

Multirriesgo. Normalmente son específicos para pymes y comercios que cuenten con oficinas o locales, y cubren los daños ocasiones por accidentes (robo, inundaciones, incendios…) garantizando la continuidad del negocio.  

Decenal. Exclusivo para el sector de la construcción ya que garantiza cualquier incidente que pueda darse en una vivienda o un edificio hasta una década posterior a su edificación, así lo recoge la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE).  

Seguros recomendables 

Cyber. Cada día más necesario debido a la multitud de ciberdelitos que se producen. Estas pólizas suelen cubrir robos de datos, suplantación de identidad, ataques de hackers, asistencia técnica y responsabilidad civil en caso de que el daño sea a terceros, así como los gastos ocasionados de estos ciberataques. 

D&O. Es un seguro de responsabilidad civil exclusivo para directivos y CEO’s. Esta póliza cubre los daños a terceros y las reclamaciones económicas que puedan originarse en el marco de la empresa sin que se tenga que indemnizar con el patrimonio personal del administrador, protegiendo a éste y a la organización.  

Jubilación. Especialmente pensado para los autónomos ya que suelen cotizar la base mínima y las pensiones en el momento de la jubilación suelen verse muy reducidas. Esta póliza está pensada para aportar un extra en el momento en el que finalice la cotización del autónomo por jubilación.  

Salud. Cada día es más contratado como beneficio social que la empresa ofrece a sus trabajadores. Les permite estar cubiertos antes cualquier eventualidad que pueda ocurrirles también fuera del trabajo. En muchas ocasiones, además, es extensible a sus hijos.  

Vida. Otro de los seguros que se ofrece como beneficio social a los trabajadores. Al igual que el anterior suele contratarse de manera colectiva y permite tanto al trabajador como a su familia estar cubiertos ante incapacidad permanente o fallecimiento. Además, en su modalidad vida-ahorro, permite al empleado acumular un porcentaje de sueldo de cara a su jubilación.  

En definitiva, si estás buscando información sobre qué seguros necesita tu empresa, desde Cobertis estamos a tu disposición para encontrar las mejores soluciones para tu negocio.