La pandemia ha golpeado con dureza la inmensa mayoría de los sectores de la economía. Sin embargo, también ha generado oportunidades laborales para determinados ámbitos, como por ejemplo, los vinculados al comercio electrónico y las nuevas tecnologías.

Entre los sectores profesionales, a los que les ha afectado más la recesión económica provocada por la crisis de la Covidi-19 cabe destacar especialmente:

• Hostelería y restauración. Este sector está sufriendo muy directamente las consecuencias de la actual situación de emergencia sanitaria. Por un lado, por las medidas restrictivas, para evitar contagios, aprobadas por el Gobierno y, por otro, porque teniendo en cuenta las repercusiones económicas vinculadas a la pandemia -ERTE, despidos…-, salir a comer fuera es una de los primeros gastos extra que la mayoría de familias recortan. Todo ello, podría suponer el cierre de un tercio de los establecimientos hosteleros, hasta 100.000, y la pérdida de entre 900.000 y 1,1 millones de puestos de trabajo, entre directos e indirectos, en el peor de los escenarios.
• Hoteles y actividad turística. La industria hotelera y el turismo es muy posible que tarde bastante en recuperarse o bien, que nunca vuelva a alcanzar los niveles previos a la pandemia. Está claro que, ahora mismo, la gente no sale ni viaja tanto. De hecho, incluso en recesiones no relacionadas con pandemias, estas industrias suelen ser las primeras y las más afectadas, porque dependen de ingresos discrecionales, que para muchos son escasos o inexistentes, sobre todo, en tiempos de dificultades económicas.
• Cultura, arte y entretenimiento. Al igual que la hostelería y el turismo, la industria de las artes y el entretenimiento se ha visto duramente afectada por la crisis de la Covid-19, tanto por las limitaciones que les obligó a cerrar, como porque acaba siendo un gasto prescindible en estos momentos.
• Industria del ocio. Negocios enfocados a la recreación, entretenimiento, deportes y turismo, también están sufriendo de forma muy contundente las consecuencias de esta crisis. Y especialmente, el ocio ha experimentado el mayor impacto en el corto plazo como resultado de las restricciones a las grandes concentraciones en el caso de conciertos, discotecas, etc.
• Actividad inmobiliaria. El sector inmobiliario es una industria que lo está pasando mal ante la crisis económica ocasionada por la pandemia, aunque no se prevé que sea tan grave como fue en 2008. Esta industria puede trasegar a causa de la situación actual, tanto desde el punto de vista residencial como comercial. Los motivos son la destrucción generalizada de puestos de trabajo y la merma de los ahorros de los hogares.
• Actividades susceptibles de automatizar. La recesión generalizada al conjunto del planeta ya coincide con el auge de la inteligencia artificial y la automatización, poniendo en riesgo cualquier trabajo que un ordenador o robot pueda hacer. Si las empresas pueden utilizar un software más económico que haga las tareas más rápidas y con mayor precisión, sin duda, puede llegar a afectar a un buen número de trabajadores.

En este sentido, los más vulnerables son empleos a plantas de fabricación, tareas de secretaría, gestión de inventarios y responsabilidades en la industria de preparación y servicio de alimentos. De hecho, las tareas de almacén han sido durante mucho tiempo vulnerables al auge de la automatización y esta dinámica parece que empeorará en los tiempos que estamos viviendo.

Perfiles laborales con buenas perspectivas de crecimiento, a pesar de Covid-19

Pero, como hemos adelantado al inicio, la situación actual también ha generado oportunidades laborales para determinados perfiles como los vinculados al comercio electrónico. La nueva normalidad ha fortalecido algunas profesiones que, aunque ya estaban mostrando un importante desarrollo, han crecido aún más a consecuencia del contexto actual. Nos referimos al comercio electrónico, la logística, la inteligencia de datos, la inteligencia artificial, la ciberseguridad, perfiles concretos en el área de atención a cliente y los responsables de gestión de nuevas tecnologías de la información (TIC).

De hecho, uno de los perfiles laborales más demandados del 2021 será el de Responsable de comercio electrónico o e-commerce. Una posición laboral que se configurará como experto en la gestión, de principio a fin, del proceso de venta online de una compañía. Por ello, será necesario que combine una visión estratégica del negocio con conocimientos tanto tecnológicos (desarrollo web, soluciones móviles y analítica web) como de operación logística.

Además, si el e-commerce toma protagonismo, también lo hace la logística. Como sabemos, al hacer una compra en línea, no sólo se adquiere el producto elegido, sino también su entrega en un lugar concreto, en un plazo de tiempo determinado y bajo unas condiciones establecidas. La logística es un elemento fundamental del comercio electrónico y una parte integral de la propuesta de valor que una tienda online puede ofrecer a sus clientes.

De manera que el crecimiento del comercio electrónico es directamente proporcional a la demanda de profesionales especializados, que garanticen la competencia de cualquier plataforma de e-commerce y su éxito a lo largo del tiempo. Ligado a esto, obviamente, también se impulsarán otras posiciones relacionadas con la ciberseguridad, los datos o la inteligencia artificial, como ya hemos comentado.

Sin duda, no hay marcha atrás y muchos comercios han adaptado a esta nueva forma de comercialización. Se dieron cuenta que, durante el confinamiento, para no perder oportunidades de venta, debían situarse donde estaba el cliente. Un cambio de mentalidad y de organización que refuerza otras profesiones más tecnológicas.

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