La planificación anticipada es una parte fundamental para proteger el bienestar de nuestros seres queridos. Aunque la muerte es un tema delicado, contar con un seguro de decesos puede ofrecer tranquilidad a quienes quedan atrás, garantizando que los gastos y trámites asociados al fallecimiento no se conviertan en una carga económica ni emocional. 

Pero, cuando hablamos de seguros de decesos, uno de los aspectos que más preocupa a las personas es si realmente vale la pena contratar un seguro para cubrir los gastos. A continuación, te presentamos algunos motivos para contratar uno:  

1. Aliviar la carga económica de la familia: Los gastos funerarios en España pueden oscilar entre los 6.000 y los 9.000€. Un seguro de decesos cubre estos gastos, evitando que la familia tenga que asumirlos en un momento ya de por sí difícil. Esto incluye los costos del ataúd, la ceremonia, el traslado y otros gastos relacionados con el sepelio. 
2. Cobertura integral para trámites y gestiones: Además de los gastos funerarios, un seguro de decesos también se encarga de gestionar los trámites burocráticos derivados del fallecimiento, como la gestión del certificado de defunción, la cancelación de contratos o el asesoramiento legal para realizar todas las gestiones necesarias. Esto permite a los familiares centrarse en lo más importante: su duelo. 
3. Tranquilidad emocional para los seres queridos: La muerte de un ser querido es un momento de gran estrés y dolor. Al contratar un seguro de decesos, garantizas que tu familia no tendrá que preocuparse por aspectos logísticos y económicos en ese momento tan sensible. Esta previsión les da una mayor tranquilidad emocional durante el proceso de duelo. 
4. Cobertura internacional : Muchos seguros de decesos incluyen cobertura internacional, lo que resulta ideal si se tiene familia o amigos en el extranjero. En caso de fallecimiento en otro país, el seguro se encargará de los trámites y transporte del cuerpo, minimizando las complicaciones para los familiares. 

Contratar un seguro de decesos es una forma de proteger a tus seres queridos y garantizar que, en el momento de un fallecimiento, no tengan que enfrentarse a complicaciones adicionales. Con estos 5 motivos, es fácil comprender cómo un seguro de este tipo puede ofrecerte la tranquilidad y seguridad que tanto tú como tu familia merecen.