Los ciberdelitos están a la orden del día y ponen en peligro tanto a empresas como usuarios, produciéndoles grandes daños como pérdida de información, suplantación de identidad, o incluso grandes pérdidas económicas.
Según recoge Check Point Research (CPR), la división de Inteligencia de Amenazas de Check Point, hay un aumento del 40% de ataques semanales en empresas con relación a 2020, que recordemos fue un año con un gran aumento de ciberdelitos.
En España estos datos no mejoran, pues las empresas están expuestas a un 61% más de amenazas que el pasado año y los ataques de Ransomware han aumentado hasta en un 50% en las organizaciones a nivel nacional.
Estos datos plasman el gran riesgo al que se enfrentan los negocios en la actualidad, por esto, es importante estar bien protegido ante cualquier ciberataque que pueda ocurrir. Para ello, la mejor solución es contar con un buen seguro de ciberseguridad que proteja nuestra empresa ante estas ciberamenazas.
Pero, ¿qué cubre exactamente un seguro de ciberseguridad?
Existen varios tipos de pólizas dependiendo de la tipología de empresa, pero hay unas coberturas generales imprescindibles para que sea cual sea tu negocio puedas estar cubierto, podemos diferenciar las coberturas por ataques y las de restauración de daños tras el ciberdelito.
Coberturas por ciberataques:
- Suplantación de identidad. También conocido como phising, es uno de los ciberdelitos más habituales, se hacen pasar por un trabajador o incluso por la propia empresa falseando su web. El objetivo más habitual es el robo de información. Esta cobertura garantiza cubrir el daño que se ocasiona con la suplanatación, tanto para la empresa como para terceros.
- Sustracción, daño o pérdida de información. Es el fin que persiguen la mayoría de los ciberataques, el robo de información de la propia empresa o de terceros. En caso de producirse, es importante comunicarlo a todos aquellos implicados, pues puede extenderse en forma de otros delitos debido a la adquisición de dicha información. Este punto de la póliza asegura que los daños que se ocasionen estén protegidos.
- Malware. El ataque estrella de los ciberdelicuentes. El más habitual en la actualidad es el Ransomware, aunque existen otros como troyanos que también pueden provocar grandes daños en el servicio y los datos de nuestra empresa. Para neutralizar estos ataques es imprescindible contar con un antivirus y, aunque es cada día más habitual que hayan aprendido a colarse y puedan acceder a los ordenadores y redes de nuestra empresa. Las pólizas cubren estos ataques, así como los daños que puedan ocasionar.
- Ciberacoso. Es más habitual en el entorno de las redes sociales debido al anonimato que éstas generan. Estas coberturas buscan cubrir los daños que se ocasionen a la víctima, así como el proceso que se tenga que llevar a cabo para frenarlo.
Coberturas para restaurar daños:
- Restauración de datos. En caso de que haya habido un robo o pérdida de información se deben restaurar los datos a la mayor brevedad. En muchas ocasiones gracias a las copias de seguridad es posible, por ello siempre es importante contar con profesionales que nos asesoren y ayuden tanto antes como durante y posteriormente al ataque. Esta cobertura asegura que la empresa pueda continuar trabajando con sus datos, aunque haya sufrido un ataque.
- Paralización del servicio. Ante un delito cibernético puede haber una paralización del servicio durante un tiempo que suele exceder las 24 horas, de hecho, cuanto menos sea ese parón mejor, tanto para la reputación de la empresa como para la tranquilidad de los clientes y trabajadores. En este caso, el seguro hace frente a las pérdidas que se ocasionen en el negocio por la paralización del servicio.
- Daños a terceros (RC). Como mencionábamos anteriormente en muchas ocasiones estos ciberataques conllevan unos daños a terceros, que hemos de ser capaces de controlar y hacernos cargo de los problemas que conlleven. Este tipo de pólizas nos cubre la Responsabilidad Civil que puedan ocasionar.
- Servicio de atención de un especialista 24/7. Esta cobertura es imprescindible, pues, aunque hay empresas que cuentan con servicio propio de profesionales, muchas, especialmente las pymes, no siempre tienen disponible un especialista que pueda ayudarles ante un ataque. Gracias a esto es posible, además de contar con herramientas que ayuden a resolver el daño causado.
En definitiva, si estás buscando las mejores coberturas para tu empresa ante un ciberataque lo mejor es preguntar a un profesional que te asesore y acompañe en caso de producirse, en Cobertis estamos a tu disposición para encontrar las mejores soluciones para tu negocio.