Desde hace unas semanas y dependiendo de la zona sanitaria, la geografía española ha entrado en diferentes fases de desescalada, lo que permite a los ciudadanos desplazarse a sus segundas residencias siempre y cuando  se encuentren dentro de la misma Región Sanitaria. 

Pero todavía hay muchas personas que no ven la necesidad de asegurar la 2ª vivienda. Aquí enumeramos algunas de las razones por las que recomendamos hacerlo: 

• Por el simple hecho de estar deshabitada cualquier accidente en la vivienda será inicialmente desatendido, por lo que con toda probabilidad sus consecuencias serán más graves. Además, tardará más tiempo en ser reparado que si ocurre en nuestra vivienda habitual. Por ello, el mismo suceso tendrá unas consecuencias peores. 
• Muchos chalets y apartamentos suelen ubicarse en  zonas residenciales deshabitadas. La falta de vigilancia facilita el robo, especialmente en tiempos de confinamiento e incluso la Ocupación Ilegal. 
• Por otro lado este tipo de viviendas están situadas en ocasiones en territorios donde la climatología es más severa (alta montaña, al lado del mar), y por tanto están más expuestas a fenómenos meteorológicos severos que causan siniestros importantes. 
• La reparación de la casa por los daños sufridos será otro dolor de cabeza añadido por la distancia. El servicio de reparación que la mayoría de compañías aseguradoras ofrecen es un alivio en estos casos.  
• No debemos perder de vista que no sólo el contenido (muebles y utensilios) puede verse afectado, sino que el continente (el edificio) también  suele sufrir daños importantes como consecuencia de un fenómeno atmosférico, un robo, un escape de agua, o de un incendio. 
• Para terminar, siempre aconsejamos cerrar el paso de la luz y el agua durante los largos periodos en los que no se visite dicha residencia. Por un lado reduciremos significativamente la probabilidad de sufrir daños por sobretensiones y cortocircuitos en aparatos eléctricos, humedades por escapes de agua, que en estos casos los daños suelen ser muy elevados. Pero no debemos olvidar que con nuestros errores o negligencias podemos afectar gravemente a otras viviendas colindantes o del mismo edificio, con la consiguiente responsabilidad que debamos asumir por ello.  

Por todo ello, puede resultar de gran ayuda contar con un seguro de hogar para nuestra segunda residencia, y desde Cobertis podemos asesorarle adecuadamente. Es nuestra misión. 

Carmen Sedeño

Gestora personal de Cobertis